Prevención de enfermedad de Parkinson con café

Prevención de enfermedad de Parkinson con café: foto, cortesía Patricia Izquierdo, notable barista, en pleno late del café.

Prevención de enfermedad de Parkinson con café. Foto, cortesía Patricia Izquierdo, brillante barista, concentrada en el arte del late de café.

 

  1. Mecanismo lesional en la enfermedad de Parkinson
  2. Aumento de dopamina por el antagonismo de los receptores de adenosina A2 exhibido por la cafeína
  3. Prevención de Parkinson con café por el efecto sinérgico de la cafeína con eicosanoil 5 hidroxitritapmida
  4. Efecto preventivo de Parkinson por potenciar la autofagia (depuración celular)
  5. Mejora de la microbiota intestinal
  6. Efectos antioxidantes y antiinflamatorios

 Introducción

Desde hace décadas numerosos artículos científicos están revelando cómo el consumo regular de café exhibe un efecto preventivo de la enfermedad de Parkinson. La segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después de la enfermedad de Alzheimer, sobre la cual el café también parece exhibir un efecto preventivo, aunque más controvertido.

En otro artículo de este blog analizamos el efecto preventivo de la enfermedad de Parkinson ejercido por la actividad física regular. Ahora, es el momento de analizar el relevante papel del café en la prevención de la enfermedad de Parkinson.

Importancia de la enfermedad de Parkinson

Esta enfermedad es muy importante por al menos tres hechos. Primero, por su gran prevalencia; segundo, por su gravedad, dada su evolución progresiva y limitante de la calidad de vida; tercero, porque comporta un gasto excesivo.

Ya hace una década, el 2 de julio del 2013 se publicó un informe de la Fundación del Cerebro sobre el impacto social de la enfermedad de Parkinson en España. Esta entidad, depende de la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas (FEEN). Los autores del estudio resumen al final del mismo las conclusiones obtenidas:

– La enfermedad de Parkinson (EP) en España tiene una incidencia y prevalencia similar al resto de Europa. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN) esta enfermedad afecta a 150.000 personas en España. Aunque usualmente la sufren personas mayores, el 15% de los afectados no superan los 45 años de edad.

– Esta enfermedad deteriora la calidad de vida de los pacientes y aumenta a casi el doble la mortalidad de los mismos.

– Supone un coste económico muy importante para el país, que puede llegar hasta más de 17.000 euros anuales por paciente. Importe que ira incrementándose a medida que aumente la supervivencia o longevidad de la gente así como el precio de las nuevas terapias.

– A pesar del esfuerzo ímprobo de los profesionales de la salud y de la Administración, queda mucho camino por recorrer para que una asistencia de calidad, eficaz y multidisciplinar sea universal para todos los pacientes con Enfermedad de Parkinson.

Prevención de enfermedad de Parkinson con café: estudios observacionales prospectivos y metaanálisis

Prevención de enfermedad de Parkinson con café: primer estudio prospectivo (2000)

El primer estudio prospectivo sobre el tema se publicó en JAMA en mayo del año 2000. Ross y colegas estudiaron a 8004 varones norteamericanos de origen japonés, cuya edad oscilaba de 45 a 68 años, durante 30 años (Honolulu Heart Program), a fin de evaluar una posible asociación entre la ingesta de café y el riesgo de enfermedad de Parkinson(EP). (1)

Durante este prolongado periodo de estudio se diagnosticaron 102 casos de Parkinson. Lo que permitió calcular las tasas de incidencia de esta enfermedad en los no bebedores de café y en los consumidores del mismo.

Tras controlar otras variables de confusión, que pueden confundir y falsear los resultados como el tabaquismo (suele asociarse a un descenso de incidencia de EP) se pudo comprobar que la incidencia de la enfermedad de Parkinson se redujo notablemente con cantidades crecientes de café.

Así, los no bebedores de café tenían una tasa de incidencia de 10,4 casos por 10.000 personas/año. Mientras que los bebedores de 5 o más tazas (28 onzas día) tenían una incidencia de 1,9 casos por 10.000 personas/ año. Resultados similares se observaron entre los bebedores de cafeína de otras fuentes. La reducción de riesgo también se observa con consumos pequeños de café (una a dos tazas). Además, son independientes del consumo de tabaco.

Los autores concluyen el estudio afirmando que “hemos efectuado el primer estudio prospectivo que demuestra una asociación inversa entre el consumo de café y el riesgo de desarrollar Parkinson. La probabilidad de desarrollar la enfermedad es cinco veces menor entre quienes tomaban cinco tazas de café al día con respecto a los que no tomaban ninguna taza.”

Precisiones sobre el método

Antes de continuar con nuevos estudios, quiero hacer algunas precisiones sobre éste. El consumo de café lo evaluaron mediante métodos bastante fiables (registro de alimentos de 24 horas y cuestionario de frecuencia de alimentos). Tanto al principio del estudio como en evaluaciones periódicas. Hay que señalar que sólo evaluaron café normal y no el descafeinado.

En cualquier caso, tanto en éste como en otros estudios no se especifica si el café se toma filtrado en infusión (cafeteras con filtro de papel: chemex, sifón, V 60, aeroprés) o con cafeteras expreso (inventadas en 1901). Sí que es cierto que en Europa hay más tradición por el café filtrado, sobre todo en los países escandinavos.

Efecto preventivo de Parkinson exhibido por el café: estudio prospectivo (2003)

El siguiente estudio prospectivo que merece la pena referir fue el publicado en marzo del  2003 por Ascherio y colegas en una gran revista americana de neurología (Neurology). (2)

En los antecedentes del estudio los autores recuerdan que los varones que beben café (con cafeína) tienen menos riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. En mujeres, en cambio, todavía no se había podido demostrar nada parecido.  Por ello, decidieron emprender un estudio con 77.713 mujeres libres de esta enfermedad al inicio del estudio, quienes estaban en pleno climaterio o alcanzaron la menopausia antes de concluir el mismo.

Durante 18 años de seguimiento los autores documentaron 154 casos de Parkinson. Tras el correspondiente análisis, concluyen que “estos resultados sugieren que la cafeína reduce el riesgo de EP entre las mujeres no sometidas a tratamiento hormonal sustitutivo con estrógenos, pero lo incrementa entre las mujeres que sí toman estrógenos durante su menopausia”.

Estudio prospectivo finlandés (2007): el consumo de café reduce el riesgo de Parkinson en hombres y mujeres

Hasta ahora hemos visto una potencial prevención de enfermedad de Parkinson con café en  estudios efectuados exclusivamente con hombres o con mujeres. Hubo que esperar hasta mayo del 2007 para leer un estudio prospectivo, de gran rigurosidad científica, donde la muestra estaba constituida conjuntamente por hombres y mujeres. (3)

Se trata del estudio finlandés efectuado por K. Sääksjärvi y colegas, en el que siguieron, durante 22 años, a 6710 mujeres y hombres de 50 a 79 años. Durante tan largo seguimiento registran 101 casos nuevos de esta enfermedad.

En su análisis controlaron una serie de factores o variables de confusión (edad, sexo, consumo de alcohol, tabaquismo, actividad física aeróbica, hipertensión arterial, niveles de colesterol en sangre…).  Así, observaron una asociación inversa dosis-dependiente entre el consumo de café y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, tanto en hombres como en mujeres, esto es, a más ingesta de café menos riesgo de Parkinson.

De forma que el riesgo relativo (RR) de las personas que beben diez o más tazas de café al día comparado con el de los no bebedores fue de 0,26. Lo que indica una reducción del riesgo del 74%. Los bebedores de una a tres tazas tenían un RR de 0,85, o sea, una disminución del 15% del riesgo.  Mientras que en los de cuatro a nueve tazas descendió hasta 0,65 (reducción de un 35% del riesgo de EP). Además, observan que la asociación fue mucho más manifiesta entre las personas con sobrepeso y bajo nivel de colesterol en sangre.

En este estudio finlandés las mujeres que recibieron estrógenos durante el climaterio experimentaron prácticamente el mismo descenso de riesgo de EP. Sin embargo, la muestra era muy pequeña, pues sólo el 1,9% de estas mujeres tomaron hormonas durante su menopausia.

Café y Parkinson: estudio prospectivo efectuado por miembros de Harvard y de la Sociedad Americana de cáncer (2012)

En septiembre del 2012, de nuevo Ascherio y su grupo vuelven a publicar un trabajo prospectivo sobre la cafeína y el riesgo de enfermedad de Parkinson. Pero esta vez en una muestra mixta, de hombres y mujeres, la que corresponde a un gran estudio prospectivo norteamericano (Cancer Prevention Study II Nutrition Cohort).  (4)

Trabajaron conjuntamente miembros de la Escuela de Salud Pública de Harvard y miembros del Programa de Investigación Epidemiológica de la Sociedad Americana de Cáncer. Estudiaron una muestra de 112.222 personas (48.532 hombres y 63.590 mujeres) durante 10 años. Observando al cabo de los cuales 197 hombres y 120 mujeres con enfermedad de Parkinson.  Los resultados del estudio se caracterizaron por constatar una asociación inversa entre la ingesta de café y el riesgo de esta enfermedad.

De suerte que el riesgo relativo (RR) entre hombres bebedores de tres tazas (5º quintil) con respecto a los bebedores de una taza al día (primer quintil) fue de 0,43. Mientras que entre las mujeres fue de 0,61, lo que indica una reducción del riesgo de Parkinson del 57% y del 39%, respectivamente.  Además, entre las damas esta asociación era mayor entre las que nunca tomaron tratamiento hormonal sustitutivo con estrógenos (RR: 0,32) que entre las que lo tomaron habitualmente (RR: 0,81). No obstante, en las que tomaron estrógenos también se observó una potencial prevención de Parkinson con café: 19% de reducción del riesgo con 3 tazas diarias.

Los autores concluyeron, como sigue: “La ingesta de cafeína reduce netamente la incidencia de enfermedad de Parkinson, con una atenuación de resultados en mujeres sometidas a tratamiento con estrógenos durante la menopausia”.

Metaanálisis chino de estudios observacionales sobre la potencial prevención de Parkinson con café (2014)

En abril del 2014 se publicaron (Geriatrics & Gerontology International) los resultados de una revisión sistemática de 13 artículos que trataban sobre la relación entre el café y la enfermedad de Parkinson. El número de personas implicadas fue realmente notable: 901.764 participantes. (5)

Pues bien, los autores de este estudio chino (Hui Qi y Shixue Li) demostraron que a medida que se incrementaba el consumo de café se reducía el riesgo de Parkinson, observando los mejores resultados con la ingesta diaria de tan sólo tres tazas de café. Estos investigadores también comprobaron que la ingesta de té también reducía sensiblemente el riesgo de este proceso neurodegenerativo.

Influencia de la genética en la asociación inversa entre el consumo de café y la enfermedad de Parkinson

En agosto del 2011 se publicó (PLoS Genetic) un estudio cuyo objetivo fundamental era identificar los genes que influyen en la asociación inversa del café con el riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson. (6)

Los autores utilizaron una técnica que permite ver la interacción entre el genoma y el consumo  de café (técnica GWAS). Para ello, analizaron los genomas de 1458 personas afectos de esta enfermedad neurológica y de 931 personas que no la padecían.

De esta forma, descubrieron que variaciones en un gen implicado en el movimiento y la conducta, el denominado GRIN2A– que codifica una subunidad del receptor del glutamato-  influye sobre el efecto protector del café.  Cuando comparan a los grandes consumidores de café con los ligeros consumidores de esta bebida, llegan a las siguientes conclusiones:

1. Los grandes consumidores de café tenían un 27% menos de riesgo de desarrollar Parkinson.

2. La probabilidad de desarrollar la enfermedad descendía aún más en los grandes consumidores de café con una particular variante del gen GRING2A (variante rs-4998386_TC): un 59% menos, con respecto a los pequeños consumidores.

3. Si la variante genética de este gen GRING2A era otra (rs4998386_CC) la reducción del riesgo era menor: un 18%.

4. Estos resultados pueden conducir a una prevención personalizada y a tratamientos específicos diseñados según la variante genética de este gen. Esto es, las personas con la variante más favorable del gen GRING 2 A responderían mejor al efecto de la cafeína (antagonista de los receptores de adenosina A2).

Codificación genética de la adenosina y de la cafeína y prevención de la enfermedad de Parkinson con café

Otros investigadores han demostrado que algunos pacientes tienen un gen defectuoso que codifica un anómalo receptor de adenosina A 2 (gen ADORA A 2 A) que cuando resulta estimulado por la adenosina no conduce a la destrucción de las neuronas de la sustancia negra. Obviamente, estas personas tienen menos riesgo de Parkinson, porque la adenosina reduce la producción de dopamina. Que, precisamente, en el Parkinson están muy reducidos por destrucción de las células que la producen (sustancia negra).

Los mismos autores también descubrieron que las personas que metabolizan en su hígado más lentamente la cafeína, permiten que ésta mantenga durante más tiempo su acción protectora del cerebro. Por lo tanto, estos afortunados bebedores de café tienen menos riesgo de Parkinson.

Lo que sucede con ellos es que el sistema que metaboliza e inutiliza la cafeína en el hígado (citocromo P 40) está alterado genéticamente, por tener un gen anómalo (CYP 1 A 2), por lo que, como decíamos antes, el efecto cafeínico es más persistente.

En fin, estos investigadores publicaron en mayo del 2011 sus conclusiones en una reconocida revista científica (Eur J Neurol). (7)

Estudio de casos y controles revelador de un efecto preventivo de Parkinson por el café en sujetos de alto riesgo genético (2015)

Se trata de un estudio de casos y controles, publicado en el 2015 (Scientific Reports), realizado por Kumars y cols (Singapur). (8)

Estos investigadores evaluaron a 812 sujetos con enfermedad de Parkinson y controles sanos para conocer el impacto de la cafeína/café en sujetos de alta susceptibilidad genética.

De tal suerte que mostraron cómo la ingesta de cafeína reducía significativamente el riesgo de enfermedad de Parkinson en los portadores de la variante genética de alto riesgo de la enfermedad de Parkinson (LRRK2 R1628P). Exactamente, 15 veces menor que los que no la consumían (OR = 15.4, IC del 95% = (1.94, 122), P = 0.01).

Prevención de Parkinson por el café: efectos saludables del café y de la cafeína en una revisión general de metaanálisis de estudios observacionales y experimentales (2017)

En el 2017 se publicó una revisión general (umbrella) de estudios observacionales y experimentales con objeto de identificar efectos saludables del café/cafeína. (9)

Para ello, los autores, Grosso y colegas, en los 112 metaanálisis seleccionados de estudios observacionales, vieron cómo el café se asociaba con una probable disminución del riesgo de enfermedad de Parkinson. Así como de cáncer de mama, colorrectal, colon, endometrio y próstata, enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y mortalidad.

El efecto de la cafeína en el riesgo y la progresión de la enfermedad de Parkinson: metaanálisis de estudios observacionales (2020)

La potencial prevención de la enfermedad de Parkinson con café recibió un espaldarazo con los fructíferos resultados de un metaanálisis de estudios observacionales, publicado (Nutrients) en junio del 2020. (10)

Los autores (Taiwán) no sólo revelaron un efecto preventivo de la cafeína (el café es su fuente principal) sino también una ralentización de la progresión de la enfermedad.

Para ello, evaluaron 9 cohortes con sujetos sanos para evaluar el citado efecto preventivo y 4 en sujetos con Parkinson para ver si la cafeína/café enlentecía la progresión.

De este modo, observaron una reducción del 21% del riesgo de enfermedad de Parkinson en los consumidores habituales de cafeína versus no consumidores (HR: 0,79; IC 95%: 0,74-0,84).

Al tiempo, comprobaron una reducción de la progresión del Parkinson en los consumidores regulares de café/cafeína: un 17% menor que los no asiduos (HR: 0,83; IC 95%: 0,70-0,98).

En concreto, el consumo de cafeína retrasó la discinesia, fluctuación motora, así como el inicio de los síntomas y el comienzo del tratamiento con levodopa.

Mejora de los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson con cafeína: estudio experimental

Años antes al anterior metaanálisis se publicó un estudio experimental que reveló un cierto efecto protector de la cafeína en pacientes que ya estaban sufriendo Parkinson.

Efectivamente, en agosto del 2012 se publicó en Neurology, revista oficial de la Academia Americana de Neurología, un estudio que demostró que la cafeína puede aliviar los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson. (11)

El doctor Ronald Postuma, autor principal del estudio, se propuso ver cómo la cafeína puede modificar la somnolencia y otros síntomas motores de esta enfermedad como el temblor, la rigidez, la lentitud al iniciar y mantener los movimientos (bradicinesia).

Para ello, a 61 personas afectas de Parkinson se les dividió en dos grupos.  A unos se les administró unos comprimidos con 100 mg de cafeína, dos veces al día, durante tres semanas, para luego, proseguir con 200 mg de cafeína, también dos veces al día, durante otras tres semanas.  Los resultados se compararon con un grupo control que recibió un placebo por vía oral (comprimido).

Pues bien, los que recibieron cafeína mejoraron sus síntomas motores (en cinco puntos de una escala de valoración), frente a los que sólo tomaron el placebo.  La mejoría se apreció en una reducción de la rigidez y en un aumento en el inicio del movimiento.  Sin embargo, los efectos sobre la somnolencia sólo rozaron la significación estadística (bordeline), no mejorando otros síntomas de esta enfermedad como el insomnio y la depresión.

En cualquier caso, el doctor Postuma concluye: “La cafeína debe explorarse como una opción terapéutica más de la enfermedad de Parkinson. Podría ser útil como un suplemento a la medicación convencional (levodopa, fundamentalmente), que permitiera reducir la dosis de los pacientes”.

Prevención de enfermedad de Parkinson con café: hipótesis plausibles

Primero vamos a explicar los mecanismos que operan en el desarrollo de esta enfermedad y después veremos las acciones preventivas del café con cafeína. Esto es, efectos antioxidantes y antiinflamatorios que reducen la neuroinflamación del Parkinson, antagonismo de los receptores de adenosina A 2, mejora de la microbiota intestinal, potencia la autofagia…

Mecanismo lesional en la enfermedad de Parkinson

La muerte de las neuronas productoras de dopamina (dopaminérgicas) de la denominada sustancia negra del tronco del encéfalo es el hallazgo lesional (histopatológico) capital de esta enfermedad. La consecuencia funcional es la reducción de los niveles de dopamina, neurotransmisor que enlaza las partes del cerebro (ganglios basales, ciertos núcleos cerebrales), que gobiernan el tono muscular, el movimiento y el equilibrio.

Por ello, estos pacientes tienen un conjunto de signos motores muy distintivos: temblor, rigidez, lentitud de movimientos (bradicinesia).  Estos signos suelen mitigarse, cuando no  neutralizarse, durante un tiempo relevante, con el tratamiento convencional con fármacos que elevan los niveles neurológicos de dopamina (levodopa, agonistas dopaminérgicos…).

Además, también sufren un conjunto de síntomas y signos no motores, que usualmente son los que más reducen la calidad de vida: inversión del ritmo del sueño (insomnio con hipersomnolencia diurna), ansiedad, pérdida del control de esfínteres (micción o/y defecación involuntaria), pérdida de reflejos posturales (con caídas frecuentes), gran tendencia a la depresión, defectos cognitivos, etc.

También se sabe que en la toxicidad y muerte de las neuronas dopaminérgicas está implicada una sustancia, la alfa sinucleina fosforilada (α-Syn), con acúmulo neuronal de los tóxicos cuerpos de Levy.

De los factores protectores o preventivos de esta enfermedad neurológica conocemos tres: la actividad física aeróbica, el consumo de café y el tabaquismo. Los dos primeros son dos de los estilos de vida más saludables que existen; el tabaquismo, en cambio, representa la primera causa de muerte evitable en Occidente. En consecuencia, que a nadie se le ocurra iniciarse en el hábito tabáquico para prevenir la enfermedad de Parkinson. ¡Disparate supremo!

Aumento de dopamina por el antagonismo de los receptores de adenosina A2 exhibido por la cafeína

La hipótesis más esgrimida en la prevención de la enfermedad de Parkinson con café surge del efecto antagonista de los receptores de adenosina A2 ejercido por la cafeína. Así, sabemos que cuando la adenosina estimula a sus receptores (A 1 y A 2) se opone a las acciones de la dopamina (tras unirse a sus receptores D 1 y D 2). Parece que este efecto antidopaminérgico de la adenosina también se asocia a cierta degeneración de las neuronas productoras de dopamina, por acúmulo tóxico de calcio y glutamato.

Pues bien, la cafeína tiene un efecto protector de las neuronas dopaminérgicas y, por ende, de la neurotransmisión dopaminérgica, merced a su capacidad de inhibir el efecto tóxico de la adenosina. Dado que es un gran antagonista de los receptores de adenosina A2, como antes dijimos. (12)

Prevención de Parkinson con café por el efecto sinérgico de la cafeína con eicosanoil 5 hidroxitritapmida

En diciembre del 2018 se publicó un artículo que reveló un efecto neuroprotector sinérgico de dos compuestos del café: la cafeína y el eicosanoil-5-hidroxitriptamida (EHT), un derivado de la serotonina. Merced a que reducen la alfa sinucleina fosforilada en un modelo de Parkinson en ratones. (13)

Efectivamente, un preparado oral con cafeína y EHT, administrado 6 meses a ratones, redujo la α-sinucleína fosforilada en los cuerpos de Lewy, preservó la integridad y función neuronal, disminuyó la neuroinflamación y mejoró rendimiento de comportamiento.

La neurotoxicidad de la α-sinucleína hiperfosforilada en cuerpos de Lewy y neuritas de Lewy en la enfermedad de Parkinson (EP) y demencia con cuerpos de Lewy (DLB) parece deberse a la ineficacia de la enzima que debiera evitarlo, la fosfatasa, por estar hipometilada.

Pues bien, el eicosanoil-5-hidroxitriptamida (EHT), que se encuentra en el café inhibe la metilesterasa PP2A para mantener la fosfatasa (PP2A) en un estado metilado altamente activo.

Sin embargo, el efecto neuroprotector sólo se observó en los ratones que recibieron conjunta/ cafeína y EHT, y no independiente/, revelando un efecto sinérgico de ambos compuestos del café, para evitar la neurotoxicidad inherente a la α- sinucleína, por activación de la fosfatasa.

El EHT es un componente principal de la cera de café que recubre el grano del mismo, cuyos niveles son apreciables en el café sin filtrar. No así cuando se prepara con filtro de papel (V60, Chemex…) con el que también se pierden el cafestol y kahweol.

En fin, este experimento podría sugerir que las intervenciones farmacológicas que condujeran a una reducción de la fosforilación de la α-sinucleína podrían retardar la nucleación y la propagación de la patología. Así como retardar la progresión de la enfermedad de Parkinson, según sus autores.

Efecto preventivo de Parkinson por potenciar la autofagia (depuración celular)

Es preciso saber que la autofagia es un mecanismo de defensa y protección de las células eucariotas mediante la degradación de proteínas anormales y orgánulos dañados (depuración celular).

También hay que conocer que la enfermedad de Parkinson es esencialmente una enfermedad de plegamiento incorrecto de proteínas o enfermedad conformacional; caracterizado por la acumulación anormal y la agregación de alfa-sinucleína (α-Syn) mal plegada (14)

Por otra parte, hallazgos científicos demuestran que la regulación aberrante de la autofagia contribuye a la neurodegeneración inducida por α-Syn y α-Syn en la enfermedad de Parkinson. (1519)

Pues bien, Luan y cols (2018), utilizando un modelo de fibrillas α-Syn de enfermedad de Parkinson, revelaron, por primera vez, que la cafeína puede atenuar la agregación anormal de α-Syn y la neurotoxicidad al restablecer la actividad de autofagia en modelos animales de Parkinson. (20)

En consecuencia, la mejora de la autofagia por la cafeína puede ser una estrategia terapéutica válida para enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y las producidas por priones. (21,22)(Moon y cols., 2014; Corti y cols., 2020).

Mejora de la microbiota intestinal

Cuando la microbiota intestinal se altera, por reducción de su riqueza y diversidad y aumento de microorganismos proinflamatorios, aumenta la permeabilidad al paso de endotoxinas (lipopolisacáridos). Así como otras toxinas producidas por los gérmenes patógenos, como la alfa-sinucleína (plegamiento incorrecto de α-Syn en el sistema nervioso entérico), que accedería al cerebro (eje intestino-cerebro) por el sistema nervioso parasimpático o vago. La neuroinflamación y neurodegeneración vendrían a continuación. (2325)

Pues bien, como hemos descrito en otros artículos de este blog, el consumo de café mejora la riqueza y diversidad de la microbiota intestinal humana, con aumento de bacterias antiinflamatorias y reducción de las proinflamatorias. (2628).

Así, el café causó un aumento de Bifidobacterias antiinflamatorias y una disminución de Clostridium spp. y Escherichia coli que invaden la mucosa intestinal en la enfermedad de Parkinson (Khokhlova et al., 2012) (29)

Efectos antioxidantes y antiinflamatorios del café

La inflamación cerebral o neuroinflamación, con activación y multiplicación de células de la microglía inducida por la alfa-sinucleína, con la subsiguiente neurodegeneración y muerte de las células dopaminérgicas, parece un hecho trascendente en el Parkinson. (3033)

Como hemos explicado en diversos artículos de este blog, el café exhibe un notable efecto antioxidante y antiinflamatorio que contribuye a reducir la inflamación de bajo grado que opera en las enfermedades crónicas no comunicables, como la enfermedad de Parkinson.

En esencia, los fitoquímicos del café, tras causar un estrés celular inicial, activan factores de transcripción, como el factor nuclear eritroide 2 (Nrf2/Keop1) y el AHR (receptor de hidrocarburos arilo). Que inducen la expresión de genes que codifican proteínas involucradas en la defensa contra los radicales libres (efecto antioxidante), los xenobióticos (efecto desintoxicante) o la radiación ultravioleta. Además de mejorar la regeneración celular, la reparación del ADN y la neutralización o disipación de actividades proinflamatorias indeseables y potenciar la función mitocondrial. (34)

De esta suerte, contribuyen a reducir la inflamación de bajo grado propia de las enfermedades crónicas no comunicables, principales causas de enfermar y morir en el mundo, como la enfermedad de Parkinson.

Así, ácido clorogénico del grano verde y su producto de degradación, el ácido cafeico, son potentes activadores de la actividad de Nrf2 (3537), al igual que los diterpenos, cafestol y Kahweol. (3840)

Además, los compuestos obtenidos durante el tueste, como las melanoidinas (41) y, sobre todo, el pirocatecol son potentes activadores de estos factores de transcripción. (42,43)

La cafeína también intervendría por esta vía por exhibir relevantes efectos antioxidantes. (44)

Conclusiones

A la luz de los conocimientos científicos actuales, la prevención de la enfermedad de Parkinson por el café está dejando de ser un mero deseo para tornarse en una realidad. Efecto preventivo que requiere imprescindiblemente la presencia de cafeína, no apreciándose, pues, en el café descafeinado.

Además, el consumo de café se ha asociado con una reducción de la progresión de la enfermedad, cuando ya ha empezado a desarrollarse.

Bien cierto es que la hipótesis más esgrimida para explicar el efecto neuroprotector y antiparkinsoniano de la cafeína se basa en su capacidad de antagonizar a los receptores de adenosina A2. Así, conseguiría evitar la alteración de la estructura y función de las células dopaminérgicas atribuidas a la acción de la adenosina. Esto es, el aumento subsiguiente de dopamina mediada por la cafeína se debe a que evita la nefanda acción de la adenosina.

No obstante, eso no parece suficiente, como se ha visto cuando se ha tratado infructuosamente a estos pacientes con antagonistas de los receptores de adenosina. En consecuencia, se requiere la intervención sinérgica de otros compuestos del café, como el eicosanoil-5-hidroxitriptamida, que junto a la cafeína impide la fosforilación de la alfa-sinucleína. Evitando, así, que cause la neuroinflamación y neurodegeneración de la sustancia negra del mesencéfalo, donde se sintetiza la dopamina.

Además, últimamente se están observando otros mecanismos neuroprotectores del café: mejora de la microbiota intestinal y potenciación de la autofagia o depuración de elementos dañados en las neuronas afectadas.

Es indudable que la riqueza en antioxidantes del grano verde del café y, sobre todo, de los obtenidos durante el tueste contribuyen decisivamente a reducir la inflamación de bajo grado que participa en la génesis de las enfermedades crónicas no comunicables, incluida la enfermedad de Parkinson.

  Dr. Félix Martín Santos

Bibliografía:

  1. Association of Coffee and Caffeine Intake With the Risk of Parkinson Disease FREE. G. Webster Ross … Lon R. White. JAMA. 2000;283(20):2674-2679.
  2. Caffeine, postmenopausal estrogen, and risk of Parkinson’s disease. Ascherio A … E. Speizer. Neurology, March 11, 2003 vol. 60 no. 5 790-795.
  3. Prospective study of coffee consumption and risk of Parkinson’s disease. K Sääksjärvi … S Männistö . European Journal of Clinical Nutrition (2008) 62, 908–915.
  4. Caffeine and risk of Parkinson’s disease in a large cohort of men and women. Natalia Palacios ScD, Xiang Gao MD, PhD, Marjorie L. McCullough ScD, Michael A. Schwarzschild MD, PhD3, Roma Shah MS, Susan Gapstur PhD and Alberto Ascherio. Movement Disorders. 27 agosto 2012.
  5. Dose-response meta-analysis on coffe, tea and caffeine consumption with risk of Parkinson´s disease. Hu Qi, Shixue Li.  Geriatrics & Gerontology International. Volume 14, Issue 2. Pages 430-439. April 2014.
  6. Genome-Wide Gene-Environment Study Identifies Glutamate Receptor GeneGRIN2A as a Parkinson’s Disease Modifier Gene via Interaction with Coffee. Taye H. Hamza, Honglei Chen … Haydeh Payami PLOS genetics  August 18, 2011.
  7. Coffee, ADORA2A, and CYP1A2: the caffeine connection in Parkinson’s disease. Popat RA1, Van Den Eeden SK … Nelson LM . Eur J Neurol. 2011 May;18(5):756-65.
  8. Kumar P. M., Paing S. S., Li H., Pavanni R., Yuen Y., Zhao Y., et al. (2015). Differential effect of caffeine intake in subjects with genetic susceptibility to Parkinson’s Disease. Sci. Rep. 5:15492.
  9. Grosso, G., Godos, J., Galvano, F., and Giovannucci, E. L. (2017). Coffee, caffeine, and health outcomes: an umbrella review. Annu. Rev. Nutr. 37, 131–156. doi: 10.1146/annurev-nutr-071816-064941.
  10. The Effect of Caffeine on the Risk and Progression of Parkinson’s Disease: A Meta-Analysis. Nutrients 2020, 12(6), 1860. Chien Tai Hong et al.
  11. Caffeine may ease Parkinson´s symtoms. Neurology. Aug 1 2012 Ronald B. Postuma, Silvia Rios Romenets, Robert Altman (Department of Neurology, McGill/MUHC); Amelie Pelletier… Debora Zanatta.
  12. Caffeine and Parkinson’s Disease: Multiple Benefits and Emerging Mechanisms. Xiangpeng Ren, Jiang-Fan Chen. Front. Neurosci., 17 December 2020, Sec. Neuropharmacology. Molecular Neuropharmacology Lab, School of Optometry a
  13. Yan R., Zhang J., Park H. J., Park E. S., Oh S., Zheng H., et al. (2018). Synergistic neuroprotection by coffee components eicosanoyl-5-hydroxytryptamide and caffeine in models of Parkinson’s disease and DLB. Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 115 E12053–E12062.
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3 Comentarios

  1. Quiera consultarle por la afección de DITERPENOS del café a la subida del LDL que pudiera formar placa arterial. Y si se soluciona con el café filtrado con papel. Pensando en las 4-5 tazas diarias recomendadas

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    • En cuanto a los diterpenos del café (cafestol y Kawheol) respecta, el incremento del cLDL que pudieran causar, quedaría “desvanecido” por sus saludables efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores, que potencian los conseguidos por los polifenoles (ácido clorogénico) y flavonoides (quercetina) del grano verde y, sobre todo, por los obtenidos durante el tueste del grano verde (fenilindanos, melanoidinas, pirocatecol) aún de mayor potencia antioxidante.
      Todos ellos exhiben efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reparadores de anomalías del ADN, con protección de la integridad del material genético, constatado en varios estudios experimentales, además de mejorar la microbiota intestinal y, por ende, sanear los ejes intestino-cerebro e intestino-corazón.
      Por ello, el consumo regular de café (independientemente de la forma de prepararlo, espressos, con la moka o italiana, café griego o a la griega, con cafeteras de filtro, como la V60, la Chemex, aeroprés o la sifón, donde se pierden los diterpenos) se asocia con una reducción de la tasa de muerte total y específica por las principales causas de enfermar y morir en el mundo: cardiovasculares, ictus, respiratorias, neurodegenerativas, tumorales, metabólicas, etcétera. Hechos analizados profundamente en varios artículos de este blog, en los que, como siempre, he plasmado todas las fuentes bibliográficas que los sustentan.
      En cualquier caso, el riesgo aterogénico atribuible a dislipemia no depende de simples determinaciones de LDL colesterol (cLDL), sino de la concentración de moléculas pequeñas del cLDL, usualmente no detectadas en análisis convencionales. Aunque indirectamente podríamos conocer cuándo están aumentadas (moléculas pequeñas y densas): observando un cociente triglicéridos/ cHDL superior a 2.
      Además de valorar los clásicos índices (cociente CT/cHDL, cociente cLDL/cHDL, C-no HDL/cHDL).
      Si consideramos que la arteriosclerosis (coronaria, cerebral…), ejemplo de enfermedad crónica no comunicable, responsable de la patología coronaria o cardiopatía isquémica (angina, infarto agudo de miocardio.,.) e ictus, tiene como hecho patogénico fundamental la inflamación crónica de bajo grado, todo estilo de vida que contribuya a reducirla, se comporta como una buena estrategia de prevención primaria de todas ellas. Además, disminuirá las tasas de muerte total y específica.
      Pues bien, así actúan el ejercicio físico regular, una dieta saludable, a base de productos frescos y de temporada, como la Dieta Mediterránea (fruta, verdura, pescado, frutos secos, aceite de oliva virgen extra, legumbres…) y el consumo regular de café. ¡Cómo no!
      Todo lo contrario hacen el tabaquismo, el sedentarismo, Dieta Basura o Chatarra, rica en ultraprocesados, exceso de alcohol, entre otros. Los últimos son los principales responsables de la pandemia de sobrepeso y obesidad, otro gran factor de riesgo, asociado a hipertensión arterial, dislipemia y diabetes tipo II(Síndrome Metabólico), procesos cardiovasculares, tumorales…
      Volviendo al café, la cantidad más saludable, o sea la que más reduce las tasas de muerte oscila de 3 a 5 cafés diarios (de un 18 a un 22%, según el estudio).
      Aunque un reciente estudio prospectivo, en el que han seguido a medio millón de personas durante 10 años, ha revelado que con 2 a 3 tazas diarias de café se apreciaba una significativa reducción de las citadas tasas de muerte. Sobre todo, las muertes por infarto de miocardio y cerebral (arteriosclerosis coronaria y cerebral).
      Pero lo más trascendente fue observar que la estructura y función del corazón eran mejores en los bebedores de café, con respecto a los no bebedores. ¡Ojo! Tal hecho lo demostraron tras efectuar resonancia magnética del corazón a 30.000 seleccionados del medio millón del estudio original.
      En consecuencia, el café con o sin diterpenos, incluso con o sin cafeína, exhibe un gran efecto cardiovascular protector, con reducción del riesgo de sufrir y morir por infartos de miocardio y cerebrales, así como de insuficiencia cardiaca.
      ¡Ah! Y no causa hipertensión arterial ni arritmias. Al contrario, exhibe un efecto antihipertensivo: un 2% de reducción del riesgo con cada taza de café adicional, según un extraordinario metaanálisis de estudios observacionales publicado en el 2018. Por ello, las últimas guías europeas de manejo de hipertensión arterial, las del 2013 y del 2018, dejaron de desaconsejar el consumo de café en los hipertensos.
      Es más, la guía de manejo de hipertensión de la Sociedad Internacional de Hipertensión Arterial aconsejó, en marzo del 2020, beber café para reducir el riesgo de hipertensión arterial.
      Acorde con ello, varios estudios han revelado cómo el consumo de café reduce la rigidez arterial (arteriosclerosis subclínica y clínica) y mejora la función endotelial (íntima de las arterias).
      En varios artículos de este blog también he analizado profundamente estos aspectos, plasmando, obviamente, las fuentes bibliográficas que sustentan todo lo referido.
      En cuanto a las diferencias observadas entre el consumo de café filtrado o sin filtrar, poco se ha investigado. No obstante, mencionaré un estudio prospectivo, publicado en el 2020 (European Journal of Preventive Cardiology) en el que se observó, tras seguir a 508,747 noruegos de 20 a 79 años, durante 20 años, que los bebedores habituales de café (con filtro o sin filtro) se beneficiaban con una reducción de la tasa de mortalidad total y cardiovascular con respecto a los no bebedores de café. Cuando se estratificó por subgrupos, se observó que la reducción de la mortalidad era mayor en los bebedores de café filtrado que en los de café no filtrado. Sin embargo, los que bebían regularmente café no filtrado experimentaban una significativa reducción de las citadas tasas de muerte, cuando se les comparaba con los no bebedores de café.
      La mayor reducción de las tasas de muerte en los bebedores de café filtrado (con respecto al no filtrado) requiere más estudios que lleguen a las mismas conclusiones, esto es, más reproducibilidad. En cualquier caso el café no filtrado (espressos, griego, turco, moka…) exhibe notables efectos saludables. Y, desde luego, perder los diterpenos no es una buena idea, pues sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios, neuroprotectores e incluso antitumorales (en varias investigaciones se ha visto cómo inhiben el efecto de poderosos carcinógenos, como el 3-4 benzopireno y la aflatoxina B2, entre otros) ejercen un sinergismo por potenciación con el resto de micronutrientes del café (muchos, de poderosos efectos antioxidantes).
      En fin, si deseamos reducir el riesgo cardiovascular, practiquemos más ejercicio físico, sigamos una dieta saludable a base de productos frescos y de temporada, como la Mediterránea, bebamos café, sobre todo, de especialidad, bien tostado y preparado con técnica barista (también chocolate con cacao 100%) y evitemos el tabaquismo, la Comida Chatarra y el sedentarismo.

      Responder
      • Muchas gracias por la explicación. La pregunta la hice por la preocupación que me generó escuchar en algún programa comentarios al respecto del colesterol y café. Desde hace tres años, habiéndole oído en un podcast de fitness revolucionario, comencé a meterme en el mundo del café de especialidad, hasta hoy.
        Miedo me daba pensar que debiera dejar de disfrutarlo por unos resultados de colesterol en el límite en unos análisis que hice. Seguiré con el café, con el qué disfruto diariamente. Muchas gracias….

        Responder

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