Prevención de demencia con dieta mediterránea

Prevención de demencia con dieta mediterránea: su riqueza en nutrientes (polifenoles, flavonoles, carotenoides, vitaminas…) de efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reparadores de anomalías del ADN contribuyen a incrementar la neurogénesis y plasticidad cerebral y, por ende, prevenir deterioro cognitivo y demencia.
- Introducción
- Efecto preventivo de ictus, deterioro cognitivo y depresión por la dieta mediterránea: revisión y metaanálisis de estudios observacionales (2013)
- Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión y metaanálisis de estudios prospectivos (2014)
- Prevención de defectos cognitivos y demencia con dieta mediterránea: estudio experimental PREDIMED (2015)
- Patrones dietéticos y riesgo de demencia: una revisión sistemática y metaanálisis de estudios de cohortes (China, 2016)
- Valoración entre la adherencia a la dieta mediterránea y el rendimiento físico y cognitivo de adultos mayores: revisión sistemática y metaanálisis multinacional (2021)
- Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión sistemática y metaanálisis dosis-respuesta de autoría española (octubre 2021)
- Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión general (umbrella) de metaanálisis de estudios prospectivos (marzo 2022)
- Efecto preventivo de demencia exhibido por la dieta mediterránea: estudio prospectivo británico (marzo 2023) con gran muestra (BIOBANK)
- Prevención de demencia y Alzheimer con dieta mediterránea: hipótesis plausibles
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
A la luz de los conocimientos científicos actuales una buena adherencia a la dieta mediterránea exhibe un efecto preventivo de demencia, incluida la de tipo vascular y la enfermedad de Alzheimer.
El deterioro de las facultades mentales asociado al envejecimiento puede oscilar desde una alteración leve del intelecto hasta la enfermedad de Alzheimer, el tipo más frecuente de demencia. Como tales enfermedades carecen actualmente de tratamientos curativos, diversas líneas de investigación internacionales no cesan en su empeño por descubrir procedimientos de prevención primaria de las mismas.
Pues bien, estilos de vida tan accesibles como la práctica regular de actividad física aeróbica y la dieta mediterránea parecen ejercer un significativo efecto preventivo de estas temibles patologías. En gran parte, porque potencian la regeneración cerebral o neurogénesis.
En el artículo precedente de este blog analizamos la relevancia del deterioro mental y de las demencias y, sobre todo, la prevención de ambos procesos por el ejercicio físico aeróbico. En este contenido analizaremos una parte importante de los estudios científicos que han estudiado el efecto neuroprotector de la dieta mediterránea (DM).
Prevención de demencia con dieta mediterránea: estudios epidemiológicos
Efecto preventivo de ictus, deterioro cognitivo y depresión por la dieta mediterránea: revisión y metaanálisis de estudios observacionales (2013)
En octubre del 2013, miembros de la facultad de medicina de la Universidad de Atenas, con Psaltopoulou a la cabeza, publicaron (Annals of Neurology) los resultados de un meta-análisis sobre todos los estudios que examinaron la asociación entre adherencia a la DM y el riesgo de infarto cerebral (ictus), depresión, deterioro cognitivo y enfermedad de Parkinson, publicados hasta el 31 de octubre del 2012. (1)
Para ello, seleccionaron 22 estudios, ocho de los cuales valoraron la asociación de la DM con deterioro del intelecto. Además, once valoraron la asociación con el ictus y uno estudió la asociación de la DM con la enfermedad de Parkinson.
Así, pudo comprobarse que un alto grado de adherencia a la misma se asoció con una marcada disminución del riesgo de desarrollar las enfermedades mentales y neurológicas estudiadas. Esto es, un descenso de un 40% del riesgo de sufrir deterioro cognitivo (RR= 0,60, IC: 0,43-0,83). Así como una reducción de un 29% del riesgo de infarto cerebral (RR=0,71, IC 95%; 0,57-0,89) y de un 32% del riesgo de depresión mental (RR= 0,68; IC 95% entre 0,54 y 0,86).
Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión y metaanálisis de estudios prospectivos (2014)
Posteriormente, miembros de la Clínica Mayo de Rochester (USA) publicaron (Journal of Alzheimers disease) otra revisión sistemática y un meta-análisis de estudios longitudinales o prospectivos. Su objetivo principal fue analizar una posible asociación de la dieta mediterránea con el deterioro ligero del intelecto así como con la enfermedad de Alzheimer. (2)
Los criterios de selección utilizados fueron tan estrictos como para que de los 664 estudios evaluados sólo cinco fueran elegidos.
También los resultados fueron boyantes para los que disfrutaron de productos frescos y de temporada, con predominio de fruta, verdura, legumbre y pescado, con aceite de oliva virgen extra. De modo que las personas que siguieron más este modelo dietético (tercil superior) se beneficiaron de una relevante reducción del riesgo de sufrir estos procesos neurodegenerativos versus otras dietas.
Concretamente, un 27% de disminución del riesgo de deterioro cognitivo leve (HR= 0,73; IC 95%: 0,56-0,96) y un 36% de reducción del riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer (HR= 0,64; IC 0,46-0,89). No observaron una significativa heterogeneidad en el análisis (emplearon para ello el test de Cochran y 12 estadísticos).
Los responsables de este estudio, Singh y colegas, lo concluyen diciendo: “Nuestra revisión sistemática y meta-análisis sugieren que un alto grado de adherencia a la Dieta Mediterránea se asocia con una disminución del riesgo de deterioro leve del intelecto y de enfermedad de Alzheimer, así como de una reducción del riesgo de progresión de uno a otro proceso, o sea, de déficit cognitivo ligero hasta enfermedad de Alzheimer.”
Prevención de defectos cognitivos y demencia con dieta mediterránea: estudio experimental PREDIMED (2015)
Hasta ahora todos los estudios que han tratado este tema han sido prospectivos observacionales. Pero, por fin, en el 2015 se publicó (JAMA) un estudio experimental, el prestigioso PREDIMED, que constató la prevención de demencia por la dieta mediterránea. (3)
Es un estudio multicéntrico español, con participación de Hospitales Universitarios de Barcelona, Pamplona, Sevilla, Vitoria, Valencia, Reus, Instituto de Salud Carlos III de Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. (4)
Participantes: criterios de inclusión y de exclusión
Para ello estudiaron una muestra de 447 voluntarios, con sus facultades mentales íntegras, de ambos sexos (233 mujeres, o sea el 52%), de una edad media de 67 años. Al igual que el resto de las personas que constituyen la gran muestra del citado diseño PREDIMED (7447 voluntarios), no padecen enfermedades cardiovasculares en el momento de su inclusión.
Aunque sí tienen un gran riesgo de sufrir cardiopatía isquémica (angina, infarto agudo de miocardio…) e infarto cerebral. Bien por ser diabéticos/as (el 50%) o por reunir tres de seis factores de riesgo cardiovascular. A saber: tabaquismo, hipertensión arterial, aumento plasmático de la concentración del LDL colesterol (lipoproteínas de baja densidad), bajos niveles plasmáticos del HDL colesterol (colesterol vinculado a las lipoproteínas de alta densidad), sobrepeso u obesidad, o tener una historia familiar de enfermedad coronaria precoz.
Los criterios de exclusión generales fueron los siguientes: cualquier enfermedad crónica de carácter grave; toxicomanías, incluido el abuso de alcohol; alergia a los frutos secos o al aceite de oliva virgen extra; analfabetismo; presencia de enfermedades cardiovasculares.
En tanto que sufrir depresión mental, mostrar deterioro cognitivo leve, dificultad para hablar o expresarse en lengua española, constituyeron los criterios específicos de exclusión.
Todos los miembros de esta pequeña muestra tuvieron las mismas posibilidades de integrarse en cualquiera de las tres cohortes del ensayo: la de la DM con suplemento de frutos secos, la de la DM enriquecida en aceite de oliva virgen extra y la del grupo control, esto es, los que recibieron una dieta pobre en grasas, tanto de origen animal como de origen vegetal. Fue la suerte o el azar el que determinó la inclusión en una u otra muestra (procedimiento de aleatorización).
¿Cómo se ha evaluado la capacidad mental o cognitiva en esta muestra del ensayo PREDIMED?
El estudio de la capacidad mental e intelecto de los participantes se ha efectuado por mediciones de las áreas relativas a la memoria, a la función ejecutiva y a la atención (dependientes de áreas del lóbulo frontal) así como al estudio global del intelecto.
Los test neurofisiológicos fueron realizados al principio y a la conclusión del estudio, cuatro años más tarde, a fin de registrar los cambios experimentados en los diversos campos cognitivos. Los instrumentos empleados oscilaron desde los más elementales, sólo capaces de sospechar ciertos defectos del intelecto, hasta los más complejos y específicos. O sea, los que logran determinar el área cognitiva afectada e incluso llegan a vislumbrar sus posibles causas.
Entre los primeros tenemos el Mini-Examen del Estado Mental (Mini-Mental State Examination). Entre los segundos hay un amplio repertorio de pruebas: Test de Aprendizaje Verbal de Rey (RAVLT), que analiza el aprendizaje y la capacidad de retención; Prueba de Fluidez Verbal Semántica, que mide la velocidad y facilidad de producción verbal, Escala de Coeficiente Intelectual para Adultos de Wechler, test de atención (Color trail test), escala de memoria de Wechsler, entre otros.
¿Qué resultados concretos se han obtenido?
Tras emplear el correspondiente aparato estadístico (varianza, covarianza, X2, etc.), los investigadores de este estudio secundario del PREDIMED revelaron una significativa mejoría cognitiva en los participantes asignados a las dos muestras de Dieta Mediterránea, mientras que los pertenecientes al grupo control experimentaron un relevante deterioro cognitivo.
La mejoría del estado mental observada entre los que se beneficiaron de la DM fueron absolutamente independientes de diversas variables de confusión. Véase: sexo, edad, consumo energético, variables relacionadas con el intelecto, incluido el nivel educativo, la presencia del genotipo APOE ε 4 (asociado con demencia) y factores de riesgo vascular.
Los autores se congratularon por ser los primeros que han efectuado un estudio experimental para evaluar los cambios del estado mental o del intelecto en respuesta a modelos dietéticos.
Así, los integrantes del grupo de DM con suplementos de frutos secos experimentaron una relevante mejoría en las pruebas que evaluaron la memoria, con respecto a los de la dieta control.
Por otra parte, los pertenecientes a la muestra de DM suplementada con aceite de oliva virgen extra mejoraron ostensiblemente en las funciones dependientes del lóbulo frontal. Tales como la planificación ejecutiva y el grado de atención, así como de sus facultades mentales globales, también con respecto a los del grupo control.
Este último beneficio también se ha constatado en otro estudio derivado del diseño PREDIMED. Concretamente, un descenso de la incidencia de deterioro leve del intelecto entre los participantes asignados al grupo de DM suplementada con aceite de oliva virgen extra versus grupo control. (5)
Patrones dietéticos y riesgo de demencia: una revisión sistemática y metaanálisis de estudios de cohortes (China, 2016)
La prevención de demencia con dieta mediterránea también se constató en una revisión sistemática y metaanálisis de estudios prospectivos (43 estudios) de autoría china (6).
En este caso, además de evaluar la DM, analizaron una serie de nutrientes y componentes dietéticos. Véase, antioxidantes, vitaminas grupo B, vitamina D, ácidos grasos insaturados, aluminio, tabaco, entre otros.
De esta forma, observaron un significativo efecto preventivo de demencia por la dieta mediterránea, con respecto al grupo control. Exactamente, una disminución del 71% del riesgo de sufrir esta enfermedad neurodegenerativa (RR: 0,69, IC 95 %: [0,57-0,84], p < 0,001).
Además, también revelaron que un mayor consumo de ácidos grasos insaturados, antioxidantes y vitaminas B disminuyen el riesgo de demencia. Mientras que fumar y un mayor consumo de aluminio lo aumentan. Los niveles bajos de vitamina D se asociaron con el deterioro cognitivo.
Valoración entre la adherencia a la dieta mediterránea y el rendimiento físico y cognitivo de adultos mayores: revisión sistemática y metaanálisis multinacional (2021)
En septiembre del 2021 se publicó una revisión y metaanálisis de estudios observacionales que investigó la asociación entre la adherencia a la DM y el rendimiento físico y la función cognitiva en adultos mayores. (7)
Los investigadores seleccionaron 34 estudios prospectivos, que incluyeron a 98.315 habitantes de la comunidad, sin demencia, seguidos de 3,0 a 12,6 años.
Los resultados indicaron que los adultos mayores con mayor adherencia a la DM experimentaban un menor deterioro cognitivo global (RR = 0,26; IC del 95 % = 0,23-0,29).
Por el contrario, no se encontraron asociaciones significativas entre la DM y la demencia. Aunque los propios autores advirtieron que sus resultados deben interpretarse cuidadosamente debido a la presencia de heterogeneidad y sesgo de publicación.
Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión sistemática y metaanálisis dosis-respuesta de autoría española (octubre 2021)
Una excelente investigación sobre el tema, de autoría española, fue publicada en octubre del 2021 (Journal of clinical Medicine) con resultados concordantes con los previos. O sea, una prevención significativa de demencia y enfermedad de Alzheimer con dieta mediterránea. (8)
Para ello, los investigadores, Natalia García Casares y colegas, recabaron información en solventes bases de datos (PubMed, The Cochrane Library Plus y Scopus), como en todos estos metaanálisis. Tras lo cual, seleccionaron 11 estudios, que incluyeron a 12 458 participantes.
Pues bien, comprobaron que una mayor adherencia a la DM se asoció con un riesgo significativamente menor de deterioro cognitivo leve y de enfermedad de Alzheimer: 9% y 11%, respectivamente.
“Nuestro metaanálisis muestra que una mayor adherencia a la DM reduce el riesgo de desarrollar defectos cognitivos leves y enfermedad de Alzheimer. Estos resultados refuerzan la necesidad de realizar esfuerzos y políticas de salud pública para promover la adopción de hábitos de DM como medida beneficiosa para la demencia. Estas medidas dietéticas, en combinación con otras intervenciones de estilo de vida saludable que eviten factores de riesgo cardiovascular, deben aplicarse en edades más tempranas, como una intervención de protección cerebral”. Así, concluyeron los investigadores.

El bonito, pescado azul rico en ácidos grasos omega 3 de cadena larga, es un integrante de la dieta mediterránea que también contribuye a sus efectos neuroprotectores, potenciadores de la neurogénesis y plasticidad cerebral.
Prevención de demencia con dieta mediterránea: revisión general (umbrella) de metaanálisis de estudios prospectivos (marzo 2022)
Una revisión general (umbrella) y metaanálisis de estudios prospectivos ha confirmado el efecto preventivo de deterioro cognitivo y diversos tipos de demencia mediante una buena adherencia a la dieta mediterránea. La publicada en marzo del 2022, llevada a efecto por investigadores italianos. (9)
Obviamente, su objetivo fue analizar si la dieta mediterránea podría tener un papel protector contra el desarrollo de trastornos cognitivos relacionados con la edad.
Para ello, realizaron búsquedas sistemáticas en PubMed, Cochrane Library, Web of Science, EMBASE, Scopus y el DOAJ para metaanálisis publicados en los últimos 10 años (hasta octubre de 2021). Tras lo cual seleccionaron 6 metaanálisis de estudios observacionales, cinco de los cuales los hemos analizado en este contenido.
Los resultados agrupados de estos metaanálisis indicaron que una buena adherencia a una dieta mediterránea se asocia significativamente con una reducción en el riesgo de desarrollar trastornos cognitivos: deterioro cognitivo leve, demencia vascular y enfermedad de Alzheimer. Aunque en un estudio el resultado global no fue estadísticamente significativo.
Según esta investigación, las personas que siguen una dieta mediterránea pueden tener hasta un 40 % menos de probabilidades de desarrollar trastornos neurodegenerativos relacionados con la edad asociados con problemas cognitivos.
Además, creen que estos boyantes resultados se deben a los efectos antioxidantes, antiinflamatorios, cardioprotectores, prometabólicos y prebióticos de la dieta mediterránea, rica en fibra, ácidos grasos insaturados, micronutrientes y antioxidantes naturales. Mecanismos compartidos por la comunidad científica internacional.
“Nuestros resultados indican que la dieta mediterránea puede contribuir a un envejecimiento saludable. Teniendo en cuenta las tendencias epidemiológicas actuales que sugieren un aumento sustancial de la prevalencia de los trastornos cognitivos en un futuro próximo, promover la dieta mediterránea puede ser una estrategia de salud pública útil para la prevención de enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento saludable (GRADO 1B). Se recomiendan estudios adicionales para fortalecer nuestras indicaciones y estimar mejor el papel preventivo de enfermedades neurodegenerativas por la dieta mediterránea”. Así concluyeron los autores de esta revisión de metaanálisis sobre la prevención de demencia y defectos cognitivos con la dieta mediterránea.
Efecto preventivo de demencia exhibido por la dieta mediterránea: estudio prospectivo británico (marzo 2023) con gran muestra (BIOBANK)
La prevención de demencia con dieta mediterránea volvió a revelarse en marzo del 2023 (BMC Medicine) por autores británicos (Universidad de Newcastle). En este caso, con la mayor muestra estudiada hasta ahora: 60.298 participantes (Biobank) seguidos durante 9 años.
Para ello, utilizaron dos sistemas de valoración de la adherencia a la dieta mediterránea, el MEDAS y el PYRAMID. Además de evaluar la interacción entre el riesgo poligénico de demencia y la dieta mediterránea.
Pues bien, a la conclusión del estudio, comprobaron que una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asociaba con un menor riesgo de demencia: 23% (HR: 0,77: IC 95%: 0,65-0,91) con el MEDAS continuo y 14% con el PYRAMID. Tales resultados resultaron independientes del riesgo poligénico de demencia.
“Estos boyantes resultados, relevante efecto preventivo de demencia con la dieta mediterránea (MEDAS continuo) abogan a favor de la inclusión de intervenciones dietéticas en las estrategias de prevención de demencia, independientemente de la predisposición genética”, concluyeron los autores.
Prevención de demencia y Alzheimer con dieta mediterránea: hipótesis plausibles
Como se cree que los factores de riesgo más importantes de deterioro del intelecto asociado al envejecimiento humano tienen que ver con el estrés oxidativo y con defectos del riego cerebral, los beneficios aportados por la dieta mediterránea es muy posible que se deban a su gran riqueza en antioxidantes y en sustancias antiinflamatorias que tenderán a contrarrestar a los primeros.
Pero, ¿qué integrantes de la DM suplementada con nueces y aceite de oliva virgen extra son responsables de las citadas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias? Pues parece deberse a la gran riqueza de compuestos fenólicos que atesoran tanto las nueces como el aceite de oliva virgen extra, los cuales podrían contrarrestar el proceso oxidativo del cerebro y, por ende, frenar o evitar la neurodegeneración. (10, 11)
¿De qué mecanismos se valen los polifenoles para mejorar nuestra salud neurológica?
Entre los mecanismos esgrimidos están los siguientes: aumentan el flujo sanguíneo cerebral, reducen la agresión neuronal y, por lo tanto, la destrucción de las neuronas inducidas tanto por tóxicos neuronales (neurotoxinas) como por fenómenos inflamatorios sobre las células nerviosas, mejoran las sinapsis o contactos entre las neuronas, aumentan la síntesis de factores neurotróficos y, por todo ello, estimulan la neurogénesis o formación de nuevas neuronas. (12)
Diversos estudios han probado que los flavonoides, potencian la memoria, el entendimiento y el buen estado mental. (13–15)
El gran efecto antidiabético exhibido por los polifenoles también participa en la protección neurológica, dado que la diabetes es un reconocido factor de riesgo de deterioro cognitivo. (16)
Además, evaluaciones en esta misma muestra del diseño PREDIMED han revelado que la excreción urinaria de polifenoles, un marcador fiable de su consumo, se asocia positivamente a mejores calificaciones en la evaluación de la memoria. (17)
Por otra parte, los frutos secos, especialmente las nueces, merced a su riqueza en ácido linolénico, un ácido graso poliinsaturado de cadena corta, así como de ácido elágico, un potente antioxidante, aumentan la plasticidad cerebral y exhiben un manifiesto efecto antidepresivo en animales de experimentación. (18)
Reducción de factores de riesgo cardiovascular
Otros mecanismos protectores de la dieta mediterránea se derivan de su capacidad para reducir y neutralizar los factores de riesgo de desarrollar procesos cardiovasculares, como los pequeños infartos cerebrales (microinfartos), causantes de deterioro del intelecto y del desarrollo ulterior de demencia (habitualmente demencia vascular).
Efectivamente, son varios los estudios prospectivos que han sugerido que la dieta mediterránea, (19,20) en general, y el aceite de oliva virgen extra, en particular, reducen la tasa de incidencia de infarto cerebral. (21)
De todas formas, el estudio original PREDIMED, ya mostró una reducción del 30% de infartos cerebrales entre los integrantes de las dos muestras con DM. Tanto la suplementada con frutos secos como la enriquecida en aceite de oliva virgen extra, cuando se los comparaba con las personas del grupo control. (4)
También el estudio PREDIMED reveló que la DM reduce el riesgo de dos reconocidos factores causales de deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer, la hipertensión arterial y la diabetes. (22, 23)
En este blog ya hemos analizado los efectos antihipertensivo y antidiabético de la dieta mediterránea.
Aumento de factores neurotróficos
También es probable que la DM reduzca el riesgo de alteraciones neurológicas y mentales por su capacidad de incrementar factores neurotróficos que agilizan la neurotransmisión y la plasticidad cerebral. Así como por su capacidad de eliminar la sustancia beta amiloide del cerebro, hecho distintivo de la enfermedad de Alzheimer.
Fue precisamente un estudio secundario del gran diseño PREDIMED, de tres años de duración, el que mostró que los sujetos incluidos en el grupo de DM suplementada con frutos secos se beneficiaban con un aumento de las concentraciones plasmáticas de factor neurotrópico derivado del cerebro. (24)
Además, un estudio experimental ha evidenciado que el oleocantal, un compuesto fenólico del aceite de oliva virgen extra, limpia el cerebro de la sustancia beta amiloide. Lo que sugiere una sólida vinculación entre el consumo de aceite de oliva y una reducción del riesgo de la enfermedad de Alzheimer. (25)
Conclusiones
La prevención de demencia con la dieta mediterránea se fundamenta en una serie de metaanálisis de estudios observacionales prospectivos, descritos en esta entrada. Además, el estudio experimental PREDIMED ha evidenciado que pacientes con un alto riesgo cardiovascular que se adhieren a una dieta mediterránea suplementada con frutos secos o con aceite de oliva virgen extra experimentan una significativa mejoría cognitiva. En tanto que los asignados al grupo control, dieta hipocalórica, pobre en grasas, sufrieron un relevante deterioro cognitivo.
En fin, tanto este artículo como otro previo (entrada del blog) han servido para mostrar cómo dos estilos de vida adquiridos como la dieta mediterránea y el ejercicio físico regular, respectivamente, son capaces de reducir sensiblemente el riesgo de desarrollar enfermedades tan devastadoras para el enfermo y familiares como el deterioro mental y la demencia, con la enfermedad de Alzheimer a la cabeza.
A mi entender, es un verdadero canto a la esperanza y una auténtica invitación para dejarnos seducir por nuestra dieta mediterránea y por la práctica regular de actividad física aeróbica regular. Si, además, somos amantes del buen café, el que preparan expertos baristas, es muy probable que nuestro cerebro nos agasaje con una vida plena y fructífera, entre otras bondades.
Dr. Félix Martín Santos
Bibliografía:
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Félix sin duda que nos llena de esperanza tu artículo y nos induce y convence de la necesidad e importancia de una buena alimentación, como la que encierra la Dieta Mediterránea suplementada con frutos secos y/o aceite de oliva virgen extra, de la práctica regular de la actividad física aeróbica junto al disfrute de un buen café.
Nos explicas con claridad y rigor, de forma didáctica, todos los efectos beneficiosos que nos ofrecen los nutrientes de la Dieta Mediterránea y su relevante efecto preventivo de demencia. Siempre aprendemos leyendo tus artículos y nos resultan instructivos y prácticos. interesante el estudio experimental PREDIMED. Me ha llamado la atención que los niveles bajos de vitamina D se asociaron, entre otros, con el deterioro cognitivo. Félix espléndido tu trabajo y magnífica tu exposición.
Félix nos sorprendes con un reconfortante artículo, excelentemente documentado, para disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades mentales y neurológicas. El ejercicio físico aeróbico y la Dieta Mediterránea suplementada con frutos secos y aceite de oliva extra nos ayudarán a disminuir el deterioro cognitivo leve. Además lo animaremos con juegos, charlas y con el aroma de un buen café para mantener un estado cognitivo saludable. Muchísimas gracias y feliz inicio de curso.